«Creo que ese es uno de los legados para la democracia que no solo voy a dejar, sino que, después del 2028, lo voy a cuidar para que nadie lo intente cambiar», dijo Abinader.
Respecto a la posibilidad de futuras reformas en otros países, Abinader mencionó con firmeza: «Lo que haga otro país, lo respeto… pero eso es lo que yo creo».
Pese a que no mencionó de que forma evitará la continuidad en el poder de quienes lo intente, se deduce que el presidente rechazará cualquier propuesta de modificación constitucional en ese sentido.
El mandatario no quiso referirse a la reelección indefinida aprobada por el Congreso de El Salvador, que da el derecho al presidente Najib Bukele de seguir repostulándose a la presidencia de su país.
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