Nagasaki, Japón. Nagasaki guardó el sábado un minuto de silencio en memoria de la hora en la que hace 80 años la bomba atómica cayó sobre esa ciudad japonesa, al tiempo que la campana restaurada de una iglesia repicó por primera vez desde aquel ataque.
El 9 de agosto de 1945, a las 11H02 locales y tres días después de Hiroshima, Nagasaki sufrió el horror del arma nuclear lanzada por Estados Unidos. Unas 74.000 personas perdieron la vida en ese puerto del suroeste del país asiático, sumándose a las 140.000 víctimas de Hiroshima.
"Han pasado 80 años, ¿quién hubiera imaginado que el mundo se convertiría en esto? ¡Detengan inmediatamente los conflictos armados!", exhortó el alcalde de la ciudad, Shiro Suzuki, durante la ceremonia ante los representantes de más de 100 países.
"Los enfrentamientos se intensifican en diversos lugares debido a un círculo vicioso de confrontación y división. Una crisis que puede amenazar la supervivencia de la humanidad, como una guerra nuclear, se cierne sobre todos los que vivimos en este planeta", añadió bajo una lluvia torrencial que cesó para el minuto de silencio.
– "Acontecimientos reales" –
Esta explosión "parece algo muy antiguo, pero para las personas que lo vivieron debe ser como si fuera ayer". Debemos recordar que son acontecimientos reales", declaró Atsuko Higuchi, una habitante de Nagasaki de 50 años, presente cerca del Parque de la Paz.
Como símbolo de esta conmemoración, la campana de una catedral destruida por el estallido de la bomba y restaurada por cristianos estadounidenses sonó por primera vez en 80 años.
La iglesia de ladrillo rojo dedicada a la Inmaculada Concepción, flanqueada por dos campanarios, se alza en lo alto de una colina de la ciudad. En 1959, la reconstrucción fue realizada después de que el edificio original hubiera sido destrozado a unos cientos de metros de allí
Únicamente una de sus dos campanas resultó hallada entre los escombros.
Para su sacerdote principal, Kenichi Yamamura, esta restauración "muestra la grandeza del ser humano, la prueba de que las personas que pertenecen al bando que ha herido a otro pueden algún día querer redimirse".
"No se trata de olvidar las heridas del pasado, sino de reconocerlas y actuar para repararlas, reconstruir y, así, trabajar juntos por la paz", añadió Yamamura a la AFP.
El obispo también ve en ello un mensaje para todo el mundo, sacudido por múltiples conflictos y lanzado a una vertiginosa carrera armamentística.
Fue llevado a cabo el proyecto de restauración por un profesor universitario estadounidense, cuyo abuelo participó como médico en el Proyecto Manhattan. El cual dio lugar a las bombas atómicas de la Segunda Guerra Mundial.
James Nolan, maestro de sociología en Massachusetts, recaudó 125.000 dólares en Estados Unidos.
Los dos bombardeos atómicos dieron el golpe de gracia a Japón. Este se rindió el 15 de agosto de 1945, poniendo fin a la segunda gran guerra.
Sin embargo, los historiadores siguen debatiendo si esos ataques realmente permitieron salvar más vidas al acelerar el fin del conflicto. Esto fue frente al calvario de los "hibakusha", como se conoce a los supervivientes de la bomba, víctimas de discriminación y expuestos a un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
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